David Francés y Farmacia Pilar Barrau se unen en un evento irrepetible

El pasado 11 y 12 de diciembre la Farmacia Pilar Barrau tuvo el honor de vivir una experiencia “ir-repetible” con el prestigioso maquillador y skin-coach David Francés. Escribo así “ir-repetible” porque gracias a la fantástica acogida y el gran éxito que tuvo por parte de nuestros clientes y seguidores de nuestras redes sociales, se volverá repetir seguro.

David Francés, por si alguien todavía no lo conoce, es pura dinamita, pero sobre todo es un prestigioso maquillador y Skin-coach, nacido en una familia humilde del País Vasco y afincado desde hace muchos años en Madrid. Forjo su carrera a base de mucho sudor y trabajo constante, hasta llegar a su meta y convertirse en un referente nacional en el mundo de la piel y la cosmética. Por sus manos han pasado grandes personalidades como Fiona Ferrer, Mar Flores y hasta la guapísima Eugenia Osborne, su musa incondicional. Además, de haber escrito un libro “Guía practica de maquillaje”, tiene un programa de televisión propio en el canal @decasa #aprendeamaquillarteDF.

Pues sí, como os decía al inicio del artículo, tuvimos el placer de tenerlo con nosotros en Menorca, gracias, a nuestro “terremoto” y artífice de todo esto, Pilar Barrau. Una gran luchadora, magnífica profesional y dueña de la Farmacia y Óptica Barrau (Mahón-Ciutadella). Por casualidades de la vida David y Pilar se conocieron en Madrid, donde conectaron y entablaron una bonita amistad, y fue después de varias llamadas y mensajes montaron el primer evento Skin-Coach en Menorca.

Para mí, fueron dos días intensos, de aprendizaje continuo y muy satisfactorios, tanto a nivel personal como profesional. Gozar de la sabiduría de estos dos grandes y verlos en acción, fue una experiencia increíble en todos los sentidos.

Por un lado, David ofreció grandes y fáciles “tips” sobre la utilización de lápices y coloretes, ya sea fusionados con productos cosméticos como por sí solos. Mientras que, por otro lado, Pilar Barrau, con sus serums y cremas, aconsejó y recomendó a sus clientas su producto ideal según su piel. Fue un cocktail de maestría viva y práctica, sobre todo para las que somos más “negadas” o, mejor dicho, “perezosas” en todo este mundo del maquillaje y la cosmética.

En definitiva, fueron dos días de coger papel, lápiz y cámara y empezar a escribir cada palabra y a fotografiar cada movimiento para no perder ápice de lo sucedido y así quedarse reclutado para siempre tanto en nuestra memoria como en nuestra retina.

Sin más, solamente me queda decir, y sé que estoy hablando en voz de muchas, ¡qué ganas de veros en acción otra vez! ¿Cuándo repetimos?

Os dejamos algunas fotos por aquí, por si os animáis apuntaros al próximo evento.